Nos adentraremos en el mundo de los angelotes, una especie de pez que habita en las cálidas aguas del archipiélago canario.
Te contamos todo sobre los angelotes en Tenerife: desde sus características físicas y hábitos alimenticios, hasta los mejores lugares para avistarlos y cómo fotografiarlos sin poner en riesgo su seguridad.
¿Dónde se pueden ver angelotes de Tenerife?
Los angelotes son animales salvajes que se mueven por la costa de Tenerife, aunque en estas inmersiones de buceo tendrás más probabilidad de avistarlos:
Buceo en Abades
Buceo en Tabaiba
Buceo en Bufadero (Palm-Mar)
Buceo en Radazul
Buceo en Bocacangrejo
Buceo en El Porís
¿Qué es el angelote, tiburón ángel o pez ángel?
El angelote (Squatina squatina) es una especie de tiburón de la familia Squatinidae que se encuentra en el océano Atlántico, en las costas de las Islas Canarias y Marruecos.
A menudo se lo conoce como «angelote marroquí» o «angelote de la arena» debido a sus hábitos de vida y su apariencia similar a la de una raya.
Esta especie es un depredador nocturno que se alimenta principalmente de crustáceos y peces.
¿Cuál es la mejor época para ver angelotes en Tenerife?
El angelote se puede observar en Tenerife durante todo el año, aunque es más fácil de ver durante los meses de verano, cuando el agua está más cálida y la visibilidad es mejor.
Hay que tener en cuenta que esta especie es más activa durante la noche, por lo que se recomienda hacer las observaciones al anochecer o al amanecer.
Características y curiosidades de los angelotes
- Apariencia única: El angelote tiene un cuerpo plano y ancho, con una forma similar a un disco. Su cabeza es ancha y aplanada, con dos aletas dorsales grandes y pectorales amplias que le dan la apariencia de «alas».
- Tamaño impresionante: Los angelotes pueden alcanzar una longitud de hasta 3 metros y un peso de aproximadamente 80 kilogramos, lo que los convierte en una de las especies más grandes de rayas.
- Camuflaje eficiente: Su coloración varía desde tonos marrones y grisáceos hasta tonos más claros, lo que les permite camuflarse eficientemente en el fondo marino. Esta adaptación les ayuda a acechar a sus presas y evitar ser detectados por depredadores.
- Hábitat preferido: Los angelotes se encuentran principalmente en áreas costeras poco profundas, como estuarios, bahías y fondos arenosos o fangosos. También pueden encontrarse cerca de arrecifes y en aguas más profundas.
- Alimentación oportunista: Son depredadores nocturnos y se alimentan de una variedad de presas, incluyendo peces, crustáceos y cefalópodos. Utilizan su mandíbula extensible para atrapar a sus presas y succionarlas hacia su boca.
- Reproducción ovovivípara: Las hembras del angelote dan a luz crías vivas después de un período de gestación de aproximadamente 9 meses. Cada camada puede contener de 7 a 25 crías, las cuales son independientes al nacer.
- Especie en peligro de extinción: Desafortunadamente, el angelote se encuentra en peligro crítico de extinción debido a la pesca excesiva y la degradación de su hábitat. Ha sido objeto de medidas de conservación y protección en varios países.
Estado de conservación del angelote de Tenerife
El Angelote de Tenerife está clasificado como «casi amenazado» en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Su población se ha visto disminuida en las últimas décadas debido a la pesca intensiva y a la degradación de su hábitat natural.
Por esta razón, su captura está regulada y se han establecido medidas para su protección.
¿Cómo observar y fotografiar al tiburón ángel en Tenerife?
Si deseas fotografiar al Angelote de Tenerife, es recomendable utilizar una cámara acuática o una carcasa protectora para proteger tu equipo.
Asegúrate de tener un buen equilibrio y una técnica estable para evitar que la cámara se mueva durante la toma.
Es recomendable acercarse lentamente al animal y fotografiarlo desde varios ángulos, aprovechando la luz natural para resaltar su textura y sus detalles.
Es importante observar al angelote de Tenerife desde una distancia segura y no interferir en su comportamiento natural.
No se debe tocar ni molestar a los animales, ya que esto puede causarles estrés y afectar su salud.
Además, se debe respetar su hábitat natural y no arrojar basura ni materiales contaminantes en las aguas donde se encuentran.